viernes, 2 de julio de 2010

Escuelas que aprenden


Escuelas que aprenden

Reporte de lectura

INTRODUCCIÓN


A modo de introducción planteo que Peter Senge en esta obra “Escuelas que Aprenden” fue muy certero al calificar este libro como un manual para educadores, padres de familia y todos los que de una manera u otra se interesan por el arte de educar, pues en él todos los sectores sociales encuentran respuestas a sus inquietudes sobre todo en lo que se refiere a la educación del niño, del adolescente y del adulto.

En la obra, no sólo el autor plantea sus puntos de vista, sino que se auxilia de grandes educadores para que hagan sus aportes, llevando de este modo a lo que él tanto preconiza como el trabajo colaborativo.

En cuanto a la estructura de la obra, ésta consta de XVI capítulos más otro destinado a unas notas finales, y cuatro partes. En cuanto al contenido, cada parte con sus respectivos capítulos contienen explicaciones conceptuales sobre cada aspecto tratado, aplicándole las cinco disciplinas, que constituyen el eje central del modelo de enseñanza-aprendizaje que él propone; asimismo presenta unos ejercicios prácticos, los cuales conducen al lector a la autorreflexión.






PRIMERA PARTE

ESCUELAS QUE APRENDEN

PARA EMPEZAR



En esta parte, Peter Senge presenta a modo de introducción una serie planteamientos que se repetirán a todo lo largo del libro, pero que le sirven de soportes para conectar de manera coherente y secuenciada los diferentes hechos que contribuyen a que se produzca el proceso de enseñanza- aprendizaje, que de cualquier forma es el fin último de la obra.

El autor nos describe la obra explicando que consta de cuatro partes. En la primera, nos informa que contiene 191 artículos de 113 autores, que en la misma se exponen técnicas y métodos, anécdotas y reflexiones, ideas guías, ejercicios y recursos que se están adoptando para conseguir que las escuelas se parezcan más a las organizaciones que aprenden. Muchos artículos van encaminados a resolver problemas específicos; otros en cambio, son reflexivos, ayudándonos a ver un mundo escolar como no los habíamos visto antes, para que podamos actuar en él o modificarlo de acuerdo a las circunstancias. También nos plantea que muchas de esas técnicas pueden aplicarse en la educación superior y que todas las escuelas son únicas, pues a veces una experiencia que sirvió para resolver un problema en una escuela no funciona para la otra.

Asimismo, nos presenta las Cinco Disciplinas del Aprendizaje, las cuales les sirven de fundamentación a todos los grandes temas tratados en la obra. A saber:

Dominio personal: Ésta consiste en crear una imagen coherente de la visión personal que se tiene, de lo que se anhela en la vida, de manera que se cree una inquietud tal que impulse a motorizar el cambio.

Visión compartida: Esta disciplina fija un propósito común entre todos los miembros de una organización escolar: maestros, administradores y personal escolar, los cuales trabajan unidos para alcanzar las metas.

Modelos mentales: Esta disciplina de reflexión e investigación contribuye a la formación de actitudes y percepciones para detectar y mejorar la realidad en que estamos inmersos.

Aprendizaje en equipo: Por medio de esta disciplina, empleando la discusión y el diálogo, se pueden trasformar criterios individuales en metas comunes en beneficio de la escuela.

Pensar en sistemas: esta disciplina está orientada a entender la interdependencia y el cambio, por lo que se aprende a ser más responsable de sus propios actos.

De igual modo, se introducen los tres componentes primarios del aula que aprende: maestros, estudiantes y padres. Los maestros, los cuales siguen su vocación al enseñar; los estudiantes, en esta modalidad no se perciben como meros receptores de conocimientos, sino como colaboradores y participantes en la evolución de la escuela y los padres que lo definen como personas poco interesadas, puesto que los propios edificios los hacen recordar lo desagradable que resultó el aprendizaje para ellos cuando fueron estudiantes.

La segunda parte del libro trata sobre el aula que aprende en seis temas que van desde las teorías del aprendizaje y prácticas de enseñanza hasta pensamiento en sistema en la clase y evaluación.

De manera, que el salón de clase requiere una estructura organizacional que los sostenga, por lo que en este libro se consideran las escuelas, los sistemas escolares y los sistemas de educación superior como organizaciones formales, con su estructura jerárquica y una directiva elegida o nombrada por la comunidad escolar. Las distintas comunidades organizan sus escuelas de formas distintas. Así vemos que algunos sistemas escolares sólo tienen una escuela, mientras que otros tienen centenares, pero todos tienen la misma misión básica: asegurar que existan salones de clase con suficiente cantidad y calidad para proveer experiencias de aprendizaje a todos los alumnos a que se destinan.

Aquí también se mencionan los otros miembros que no forman parte del salón de clase, como son: los superintendentes, los directores y los miembros de la junta escolar. Así los superintendentes, desde el punto de vista organizacional ejercen la autoridad formal; en cambio, no pueden dirigir por sí solo un plan de reforma dentro de un sistema escolar. Los directores, que son los líderes de los maestros, son los que dan la tónica del aprendizaje dentro de las escuelas, y por último, los miembros de la junta escolar , que son los que fijan la política escolar y tienen impacto directo sobre los estudiantes.

La tercera parte del libro trata de la escuela que aprende. En esta parte se trabaja el desarrollo y práctica de un proceso de cambio escolar, se establece una visión colectiva, se genera un liderazgo eficaz, se agrandan los proyectos pilotos para incluir todo el sistema escolar o universitario.

El tercer nivel es, sin lugar a dudas, el más complejo, puesto que es la comunidad, que es el ámbito de aprendizaje dentro del cual funciona la escuela o facultad. Como es sabido, el niño o el adulto o el estudiante universitario aprende sólo una parte en el salón de clase, el resto lo adquiere de acuerdo con sus intereses en diversas fuentes: de los medios de comunicación, como son: televisión, revistas, música popular, Internet y de amigos y otros compañeros, etc.

En la cuarta parte del libro se trataron las técnicas y enfoques conceptuales que han resultado efectivas para ayudar a las escuelas y a las comunidades a aprender unas de otras, creando un sentido de identidad comunal haciendo conexiones entre líderes comunales y proveer infraestructura para el aprendizaje comunitario sostenido.

Abundando un poco en esta parte se puede afirmar que una organización es el producto de cómo piensan sus miembros. Así si se quiere mejorar un sistema escolar antes de alterar las reglas hay que observar cómo piensan y cómo actúan los individuos colectivamente, pues de lo contrario las nuevas políticas y estructuras se esfumarán y la organización volverá después de un tiempo a sus antiguos esquemas. De manera que hay que establecer cuál es la visión que se plantea ese centro, cuál es el nivel de interrelación entre sus miembros, concentrarse en una o en dos prioridades, no en una docena e involucrar a todos.

El cambio se justificaba porque quedó como remanente de la era industrial el que en las escuelas imperara un modelo fragmentado, no un enfoque sistémico, con un currículo estandarizado, con pruebas estandarizadas, no se tomaban en cuentas los diferentes estilos y ritmos de aprendizajes, los tipos de inteligencias que tienen los niños, llegando a dividirlos en adelantados y atrasados. De ese modo que el control se convirtió en la palabra clave: el deber del maestro es controlar al alumno; el del administrador controlar al maestro y la junta escolar controlar todo el sistema.


APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Lo más importante que yo aprendí de esta parte es la aplicación de las cinco disciplinas, las cuales puedo aplicar tanto a mi vida personal como a mi trabajo como educadora, pues partiendo de las mismas, cuando se trata de dominio personal, se refiere a la visión que tenemos de nosotros mismos, a las metas que nos proponemos y en ese sentido todos tenemos metas, un sueño que queremos hacer realidad. Esto también lo aplico en mi quehacer educativo, en cada clase, en cada tema debo trazar un objetivo y emplear las estrategias para lograr un aprendizaje eficaz.

De igual modo, la visión compartida, aprendizaje en equipo, ya hoy no se concibe una institución educativa o empresarial, cuyos miembros no compartan o no discutan la visión de que parten, lo mismo el aprendizaje en equipo, pues lo que se privilegia hoy es el aprendizaje colaborativo. Asimismo, las dos restantes tienen su aplicación en la escuela y en la vida, pues se aprende para la vida.



SEGUNDA PARTE

EL SALÓN DE CLASES

CREAR AULAS QUE APRENDEN


En esta parte se cambia totalmente el concepto de aprendizaje. Para ello se elaboran o se rediseñan nuevas estrategias, técnicas y métodos de aprendizajes, se habla de innovación. El salón de clase junto al acto de enseñar es visto como una experiencia gratificante, en donde el niño se coloca en el centro, éste despliega toda su creatividad, se populariza la idea de que todo niño, adolescente o adulto tiene la capacidad para aprender, para ello se apoyan en las capacidades cognoscitivas y sociales.

En esta nueva visión de la enseñanza, los profesores se cuestionan: ¿Qué vamos a enseñar, quiénes van a aprender, quién es el maestro, cómo vamos a medir los resultados?

Una herramienta que no puede quedarse es armar la clase en base a las cinco disciplinas: dominio personal que ayuda al alumno a descifrar sus pasiones, metas, crear proyectos, a reflexionar en silencio. Trabajan con modelos mentales, que es la disciplina que más le cuesta al profesor, porque hay que trabajar con la imaginación. En el aprendizaje en equipo, el estudiante practica el diálogo, aprendiendo a tener conversaciones fluidas y sin trabas, fortalece la capacidad de escucha. De igual modo se tratan las disciplinas visión compartida y pensar en sistemas.

Asimismo, se habla de contenidos curriculares, se reconoce la dignidad del niño, se valora y se respeta, se toma en cuenta las teorías de la inteligencia múltiple, inteligencia emocional aplicada al aprendizaje, las aptitudes y destrezas del niño, se cuida el lenguaje cuando se dirigen a los niños, se refuerzan las reuniones de padres y maestros, entre otros.



APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Lo que más me impactó fue ese rescate de la dignidad del niño o del aprendiz en cualquier edad. Ya no se habla de niño con problema para aprender: atrasado y adelantado, por lo que se reconoce las inteligencias múltiples y las diferentes formas de aprender que tienen los niños. Estos conceptos lo debo aplicar en mis prácticas docentes.




TERCERA PARTE

LA ESCUELA

INGRESO A LA ESCUELA


En esta tercera parte se nota la decisión definitiva al cambio, la innovación se hace notar, pero como todo lo que se inicia se necesita tiempo para asimilarlo, así vemos cómo una maestra de primer grado propone un proyecto para modificar el currículo de matemática y no encuentra apoyo del superintendente, pues los comienzos a veces están marcados por la resistencia al cambio, pero aun así se plantean cambios radicales no sólo de políticas y de prácticas sino de manera de pensar y de interactuar en la escuela, y a consecuencia de esto se plantea:

· El cambio sólo es sostenible si incluye aprendizaje.

· El cambio empieza en pequeño y crece en forma orgánica.

· El cambio se inicia en grupos piloto.

· Las iniciativas de cambio plantean dos preguntas: ¿a dónde vamos y para qué estamos aquí?

· Un buen cambio ocurre en múltiples niveles de liderazgo.

· Los retos son parte natural del cambio.

Otro concepto que se introduce en la renovación de la escuela es la ética, esto así porque la enseñanza es una empresa moral, pues enseñar no es sólo emplear un conjunto de destrezas y técnicas para impartir conocimientos a los niños, sino que implica quererlos y responsabilizarse por su desarrollo en una sociedad democrática compleja. En otras palabras, el maestro debe pensar no sólo en los medios de que se valen para enseñar sino de los fines que se persiguen.

De igual modo, se muestra interés en elaborar una visión compartida en donde cobran fuerza metas y currículo, la realidad actual, prioridades estratégicas; ideas guías: misión, visión, creencias; actitudes, destrezas y capacidades; conciencia y valores; ciclo de aprendizaje profundo; métodos, herramientas y diseño para el aprendizaje…

En ese sentido, la escuela no es estática. Es un proceso continuo en el cual se refuerzan recíprocamente las actitudes, los valores y las destrezas. En estas escuelas de alto rendimiento, una comunidad profesional le sirve de “envase” a la cultura, los maestros se sienten vigorizados, retados, comprometidos profesionalmente por el solo hecho de pertenecer a ella. Esas comunidades se caracterizan por:

Diálogo reflexivo: Los miembros hablan entre sí sobre su situación y sus retos; las materias que enseñan; la naturaleza del aprendizaje; sus prácticas de enseñar y su propio modo de pensar, sus actitudes y creencias y percepciones del mundo.

Unidad de propósito: Los miembros desarrollan un sentido de responsabilidad colectiva por todos los estudiantes y un sentido común de propósitos y valores.

Enfoque colectivo en el aprendizaje de los estudiantes: Los maestros dan por sentado que los estudiantes pueden aprender y que ellos les pueden ayudar. Esta obligación todos la sienten, pero no es una regla impuesta.

Colaboración y norma de compartir: Los miembros de una facultad consideran que las ideas y los métodos deben compartirse.

Apertura y mejora: Los profesores asumen riesgos y ensayan nuevas ideas.

Desprivatización la práctica del aula: La responsabilidad de los maestros va más allá del salón de clase. Comparten, observan y discuten diariamente sus respectivas prácticas.

Confianza y respeto: Las comunidades profesionales son lugares sin peligro para examinar prácticas, ensayar nuevas ideas y reconocer las equivocaciones.

Renovación de la comunidad: Una comunidad profesional presta atención a las relaciones sociales de sus miembros.

Liderazgo sostenedor e instruido: Una comunidad vigorosa no aparece por casualidad, pues ésta requiere atención de los líderes del sistema, los cuales fomentan la cultura de interacción y diálogo reflexivo.


APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Me llamó bastante la atención lo relativo a la desprivatización de la práctica del aula, porque en muchos casos los maestros tratan sus estrategias de enseñanza como si éstas constituyeran un secreto de Estado, no las comparten con nadie, puesto que no piensan en la mejora de la escuela.

Otro aspecto que me llamó la atención fue lo relativo a la ética, esa parte relativa a la moral, pues como se plantea en el texto “no basta con el desarrollo de destrezas y habilidades en el niño, sino que el profesor se responsabilice de su enseñanza en una sociedad cambiante”.




CUARTA PARTE

LA COMUNIDAD

ENTRAR EN COMUNIDAD


En esta parte se inicia con una interrogante sobre la responsabilidad de la escuela con el niño: ¿Debe la escuela ocuparse del futuro del niño, de sus aprendizajes y de sus necesidades inmediatas? Y se responde que el niño necesita de comunidades que lo apoyen, que lo enseñen a ser adulto, por lo que la escuela que aprende necesita una comunidad que fomente el aprendizaje. De manera que existe un trabajo colaborativo entre la escuela y la comunidad, por lo que ambas reconocen que la escuela no es la única organización con responsabilidades para con los niños. En este sentido expresa Les Omotani: “Como vayan la comunidad así irán las escuelas; y como vayan las escuelas así irá la comunidad”.

Aquí se produce una interdependencia entre escuela, familia y la comunidad. En ese sentido expresa Peter Senge: “Un nuevo tipo de energía se desarrolla cuando se establece una conexión entre las partes de un sistema.”

De manera que dentro de ese enfoque sistémico se deducen las siguientes estrategias básicas:

· Actividad para los padres y apoyo a las familias.

· Escalas profesionales de empleo y carrera para los padres.

· Aprestamiento escolar, educación de los padres y apoyo a las familias.

· Aulas que mejoren el aprendizaje del niño y la eficiencia de maestros y padres.

· Mejores recursos para maestros y niños.

· Liderazgo de colaboración.

· Comunidades educacionales.

· Fortalecimiento y uso de la tecnología.

· Desarrollo de recursos.

· Renovación de la educación superior.

· Cambios de las políticas.


Ahora bien, para cerrar este breve resumen se podría decir que una organización que aprende es aquélla que tiene una visión clara y honrada de la realidad, que sea accesible para toda organización, que se use para adquirir nuevos conocimientos igualmente accesibles, que ayude a todos a actuar eficazmente de acuerdo al futuro que se desea.


APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Algo que me llamó la atención y que constituyó un verdadero aprendizaje fue la interdependencia entre la escuela y la comunidad. La comunidad, según se plantea en la obra, no sólo le sirve de apoyo a la escuela con todo lo que ella implica, sino también a la sociedad misma, pues ésta interviene hasta en lo relativo a la salud en sentido general.






CONCLUSIÓN


Considero muy acertada la asignación de la lectura de la obra “Escuelas que Aprenden”, puesto que en ella Peter Senge y sus colaboradores hacen todo un recorrido por el sistema educativo, iniciando desde la educación autocrática de la Era Industrial” hasta entregarnos una enseñanza totalmente democrática.

La enseñanza y el aprendizaje aparecen reseñados como un proceso, en donde se va mejorando paso a paso mediante métodos, estrategias, enfoques y técnicas, involucrando políticas de Estado, la comunidad, la innovación curricular, el trabajo colaborativo entre profesores y el liderazgo compartido una nueva visión de la escuela.

Y quién sabe si con todo ese esfuerzo se puede superar con el tiempolo expresado por el propio Peter Senge: “Las escuelas no están en dificultades porque sean incompetentes los que las manejan, sino porque su diseño es muy pobre en relación al mundo de hoy”

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