miércoles, 28 de julio de 2010

jueves, 8 de julio de 2010

Didáctica Universitaria en Entornos Virtuales




REPORTE DEL LIBRO: DIDÁCTICA UNIVERSITARIA EN ENTORNOS VIRTUALES









INTRODUCCIÓN

Los autores plantean al comienzo de la obra la gran frustración que experimentan muchos docentes que todavía no se han incorporado a la enseñanza virtual, pero que sí quieren enriquecer sus prácticas docentes. En este sentido, buscan ayudas en el Internet y en la web sin poder lograr sus propósitos porque los materiales que consiguen son de muy poca calidad y por ese motivo ellos plantean más bien unos criterios bastante definidos para que el profesor se auxilie de los mismos al momento de montar sus cursos en la web.

También plantean el beneficio de la educación virtual en personas adultas que ya han formado familia y no pueden ir a tomar clases presenciales, por lo que se aprovechan de la flexibilidad que brinda esta modalidad de enseñanza.

Ahora bien, para montar un curso en línea no basta con colgar unos contenidos en la Red, sino que se requiere de un método de enseñanza y herramientas para tal fin, seguir un enfoque, que en el caso de ellos plantean el enfoque constructivista y crear una estructura de soporte, tales como: un foro de debate en línea, bitácoras (Blogs), wikis, simulaciones, portafolios, etc.

Aquí también se plantea la integración de las TIC, haciendo énfasis en tres dimensiones: la tecnología como fin, que es cuando se concibe a ésta como el centro de atención, la tecnología como moda, que es cuando se usa sin ningún fin didáctico y la visión sicopedagógica, en la que lo más importante es la mejora metodológica.

Asimimo, nos recuerda a los profesores que la tecnología facilita el aprendizaje porque introduce la innovación, pero que el profesor debe ser siempre un acompañante del estudiante, ser su formador; por lo que debemos hacernos la pregunta: ¿qué podemos hacer con estas nuevas herramientas?, ¿cómo llevarlas a la práctica docente?

Por otro lado, considera que lo único virtual que hay en la formación en línea es el contexto y algunos recursos, por lo que se pretende hablar de profesor, estudiantes y aprendizajes reales, no virtuales o electrónicos.

Ahora bien, en este Siglo XX1, las universidades plantean como una nueva propuesta al estudiante como eje, centro y protagonista del proceso, pues no sólo se trata de enseñar, sino de que los estudiantes aprendan, que adquieran competencias.

En esa línea, un aspecto a tomar en cuenta en la enseñanza virtual es la planificación del tiempo y del espacio (síncrona y asíncrona), pues los participantes a menos que no sea en una videoconferencia no deben coincidir en el mismo lugar; por lo que en la evaluación de la enseñanza tradicional se basa en objetivos y contenidos; sin embargo, en la formación en línea debe proporcionarse una ruta bien marcada por una propuesta de recorrido progresivo por los contenidos y las destrezas. De esa manera puede darse el caso de que los estudiantes en línea prefieran trabajar en solitario; otros, el debate entre ellos o intercambios de opinión, pero esto no significa que el profesor deba estar disponible las 24 horas del día, sino que éste establece su horario de consulta con los alumnos, pues la docencia en línea no debe convertirse en una sobrecarga, sino para aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno virtual.

De igual modo, nosotros los docentes encontramos la ayuda de que nos libera de un trabajo repetitivo y tedioso. Asimismo, el caso de la evaluación automatizada nos puede dar una respuesta inmediata y personalizada de cada estudiante, agregándole a esto que las tareas de los estudiantes se quedan registradas, pudiendo uno medir el progreso con más facilidad.

Igualmente, en estos entornos telemáticos encontramos que están formados por grupos interdisciplinarios, es decir, es una tarea de equipo formado por: el coordinador del curso, el profesorado, el diseñador gráfico, los informáticos, el autor o los autores del material didáctico, el editor de materiales, etc.

También es oportuno establecer ciertas diferencias entre el modelo tradicional y el virtual. Mientras que en el tradicional se privilegia el individual y conductista; el virtual es más colaborativo, significativo y constructivista. En el entorno virtual la comunicación es verbal; en la virtual es textual, puesto que el estudiante tiene que responder por escrito.

Algo que debe tomarse en la elaboración de los contenidos es las características individuales y socioculturales porque esto podría causar en los destinatarios conflictos y problemas.

Así vemos que:
Expresiones habituales en un país pueden resultar extrañas, incluso arrogantes para un lector de otro país.

La longitud de un mensaje puede ser adecuada para una cultura y excesiva para otra.

Un estudiante de un grupo étnico determinado puede ser considerar grosero plantear una duda directamente al profesor.

En ciertas culturas el respeto del plazo estricto de entrega de una práctica no constituye una prioridad.

En algunas culturas, el profesor debe opinar primero que el estudiante.

Asimismo, es necesario establecer las diferencias entre el alumno y el estudiante para establecer la transformación de la metodología docente universitaria:

Alumno -Tradicional

· Éste presenta un estrecho margen de decisión respecto al propio aprendizaje y está muy condicionado a la decisión del docente.

· No va más allá del aprendizaje de la asignatura.

· Se interesa poco por el desarrollo de destrezas, actitudes y estrategias para aprender.

· Se motiva más por el entorno competitivo que el colaborativo.

· Desarrolla destrezas memorísticas.

· Se inclina más por un aprendizaje dirigido.

· Crea un perfil personal y profesional limitado.


ALUMNO – ESTUDIANTE

· Presenta una actitud proactiva.

· Establece un compromiso con el aprendizaje.

· Se propone metas propias más allá del aprendizaje de la asignatura.

· Tiene conciencia de las actitudes, destrezas y estrategias que se debe tener para aprender.

· Privilegia el entorno colaborativo y formativo.

· Prefiere un aprendizaje autónomo.

· Crea un perfil personal y profesional mediante la formación continua.

No debemos dejar de lado las destrezas tecnológicas debido a que el medio de aprendizaje y de comunicación son telemáticos. El estudiante debe manejar las herramientas, aunque no sea un especialista en tecnología. Debe tener todos los programas que vaya a necesitar, debe poseer un buen conocimiento de la navegación, foros, canales de ayuda que existen y dónde están, los códigos comunicativos y los momentos adecuados para la comunicación. Además, conocer los objetivos del curso, del Internet y otras fuentes.

Además un estudiante en línea debe saber aplicar estrategias de búsqueda, selección, tratamiento y producción de información, que actúe honestamente, que no copie o plagie, que esté dispuesto a participar en aprendizajes colaborativos, que muestre respeto al resto de compañeros en el aula y que pueda aportar y recibir críticas constructivas.

También la institución tiene que contribuir tanto con la formación del estudiante como la del profesor. Algunas universidades ofrecen talleres, seminarios, cursillos y hasta una asignatura previa al curso en línea.

De su lado, el profesor universitario dedicado a la enseñanza virtual debe desarrollar competencias relacionadas con:

Competencias
Dominio curricular
Comunicaciónseño curricular
Gestión del concimiento
Metodología docente
Diseño y evaluación curricular
Investigación

Dominio de las TIC


Además del profesor hacer la labor de acompañante del alumno, darle seguridad, proporcionarle tutorías, y aunque como dijimos antes, el profesor no tiene que ser un especialista, pero sí es necesario que comprenda, conozca y sea usuario habitual de las herramientas que sus estudiantes van a utilizar, tales como: los recursos del aula, los materiales en formato web, las utilidades básicas de la PC como procesador de textos e imágenes, manejar páginas web como Front Page o Dreamweaver o cualquier herramienta de programación en H TML

El profesor necesita además de las herramientas tecnológicas, herramientas pedagógicas, tales como el cronograma y el programa.

El cronograma es la explicación detallada y visual, en forma de esquema, tabla, etc. de todas las actividades, tareas, pasos, metas a alcanzar o elementos que debemos realizar o considerar durante un proceso formativo, dispuestos u organizados en relación al tiempo.

Otro documento de utilidad para el estudiante es el programa que es el primer contacto entre el estudiante y lo que debe aprender, constituye el conjunto de convenciones, instrucciones y normas que regirán y conformarán el desarrollo del curso.

Como hemos visto, en un entorno en línea los estudiantes acceden al aula y se enfrentan a los materiales de aprendizaje sin que el docente esté presente y muchas veces sin más ayuda que los documentos que el profesor haya confeccionado para orientar el proceso. La forma de conseguir que el estudiante tenga disponible un corpus de información que le oriente en su proceso es desarrollando unos documentos para el acompañamiento del aprendizaje. En estos documentos se explica qué se irá haciendo durante el curso, qué materiales y recursos se utilizarán, cuáles serán los plazos de entrega y desarrollo de las actividades, cómo será la evaluación, etc. Estos documentos tienen dos cometidos: Guiar el aprendizaje y apoyarlo desde el punto de vista didáctico.

Podríamos delimitar dos tipologías de documentos que el docente puede elaborar en la fase de planificación. En un caso, los documentos tienen el objeto de presentar o informar al estudiante sobre los diferentes aspectos que se relacionan con la información. (Objetivos, metodología, recursos, contenidos, formas de evaluación, etc. Ésa es la función que cumple el programa de la asignatura. Otro tipo de documento tiene la finalidad de orientar, acompañar y ayudar al estudiante desde el punto de vista didáctico. Por lo tanto, estarán orientados a facilitar el aprendizaje de forma didáctica.


CONCLUSIÓN


En efecto, como nos recuerda Cebrián (2003:34): “un profesor universitario no tiene que ser un pedagogo ni un experto en tecnología educativa; sin embargo, se le reclaman ciertas competencias pedagógicas en el uso de las tecnologías, que va más allá del experto en contenidos”

Estas competencias las fuimos viendo a través de este instructivo libro, el cual nos servirá de consulta en toda la especialidad. Además podríamos añadir que para llevar a cobo la innovación educativa, primero es necesario cambiar el rol tradicional de dispensador del propio saber, reinvestigaciones concretas del propio y a veces restringido currículum y convertir nuestro papel en uno que dé más protagonismo a los estudiantes.

De manera que despertar el deseo de aprender de los estudiantes es:

· Diseñar y consensuar nuevos objetivos de enseñanza–aprendizaje más abiertos, más flexibles pensados para crear espacios propios para el descubrimiento de los propios estudiantes.
· Poner en práctica metodologías de enseñanza-aprendizaje más dialógicas y colaborativas, donde la comunicación unidireccional entre docente y estudiantes dé paso a la construcción conjunta del conocimiento.

· Diseñar fórmulas evaluativos más participativas y corresponsables.

· Gestionar los contenidos y crear materiales curriculares que inviten a pensar, no a consumir el saber.

· Aprovechar al máximo las potencialidades del conocimiento distribuido que las TIC nos ofrecen, para plantear a los estudiantes propuestas didácticas más, más abiertas y ricas.

lunes, 5 de julio de 2010

A la universidad que ya es hora


A LA UNIVERSIDAD QUE YA ES HORA

Por Celeste Aquino

Agosto marca el ingreso de los nuevos bachilleres a la mayoría de nuestras universidades, exceptuando aquéllas que se rigen por planes de estudios especiales. Tales como los sistemas andragógicos, que se han convertido en una opción para aquellos estudiantes adultos, que quizás por necesidades económicas asumieron la responsabilidad del desempeño de un trabajo a destiempo o la formación temprana de una familia, viéndose entonces en la necesidad de recurrir a estas modalidades de enseñanzas que son las que más se ajustan a su tiempo disponible y responsabilidades.


Pero hablemos de ese estudiante que ingresa por primera vez a estos centros académicos, ese adolescente que aprobó las Pruebas Nacionales, que llega lleno de ilusiones a las aulas universitarias, que piensa descubrir un mundo nuevo en el que se siente más adulto, que ya se libera del toque del timbre en la entrada y en los cambios de clases, del seguimiento más de cerca que les daban sus profesores en sus aprendizajes; de enfrentar una que otra vez una reunión poco agradable con el Encargado de Disciplina del colegio o un reproche del Director. Pero aún lo más importante para ese chico o chica es que él o ella, hasta cierto punto, queda fuera de la vigilancia académica de sus padres.

Pues bien, para él se abren dos caminos: Suponiendo que escogió correctamente su carrera, que sea “un buen estudiante” o “un estudiante normal”, porque la universidad también tiene sus reglas y quizás más estrictas que en el colegio. Él será tratado como un adulto, por lo que será responsable de sus aprendizajes, no porque no se cuente con profesores que se desvivan por lograr lo máximo del alumno, sino porque son sistemas diferentes en cuanto a la alternabilidad de los horarios en los que se imparten la docencia, los sistemas de planificación, evaluación, entre otros. De manera, que un estudiante que ingrese a las aulas universitarias, asumiendo desde el principio que ha llegado a un “Centro de Estudios”, seguirá el camino del éxito. Así vemos como se gradúan tan jóvenes como ingresaron.

Ahora pasamos a un segundo tipo de estudiante, que es aquél que asiste a la universidad porque los llevan sus padres o porque es el nivel que le sigue al bachillerato: la “Educación Superior”. Ése es el estudiante que se descuida, ya que no tiene los controles y vigilancias antes mencionados. Se le podría aplicar el refrán que reza: “Está en sus aguas”. Ese estudiante, sin lugar a dudas, está destinado al fracaso.

Sin embargo, es oportuno aclarar que las universidades hoy en día son centros de enseñanzas en donde no solamente se imparten las asignaturas que desarrollarán las competencias necesarias para que el estudiante triunfe en la profesión que escogió, sino que también las mismas acogen al alumno con todo el calor humano, con toda la comprensión y el afecto. En donde conjuntamente con los conocimientos que se imparten se desarrollan los valores necesarios para su formación integral.

Finalmente, terminaré esta breve reflexión con una frase que les comento a mis estudiantes como una forma de alerta el primer día de clase. En ese primer contacto en el que profesores y alumnos se presentan, estableciendo una relación de camaradería y de compromiso académico. En la que el profesor entrega el programa de clase conjuntamente con la planificación de la asignatura a impartir y traza las pautas que regirán el semestre. La mencionada frase reza así: “La universidad te hace libre para triunfar, pero también te hace libre para fracasar”. Espero que tú, joven estudiante elija la primera opción.

viernes, 2 de julio de 2010

Escuelas que aprenden


Escuelas que aprenden

Reporte de lectura

INTRODUCCIÓN


A modo de introducción planteo que Peter Senge en esta obra “Escuelas que Aprenden” fue muy certero al calificar este libro como un manual para educadores, padres de familia y todos los que de una manera u otra se interesan por el arte de educar, pues en él todos los sectores sociales encuentran respuestas a sus inquietudes sobre todo en lo que se refiere a la educación del niño, del adolescente y del adulto.

En la obra, no sólo el autor plantea sus puntos de vista, sino que se auxilia de grandes educadores para que hagan sus aportes, llevando de este modo a lo que él tanto preconiza como el trabajo colaborativo.

En cuanto a la estructura de la obra, ésta consta de XVI capítulos más otro destinado a unas notas finales, y cuatro partes. En cuanto al contenido, cada parte con sus respectivos capítulos contienen explicaciones conceptuales sobre cada aspecto tratado, aplicándole las cinco disciplinas, que constituyen el eje central del modelo de enseñanza-aprendizaje que él propone; asimismo presenta unos ejercicios prácticos, los cuales conducen al lector a la autorreflexión.






PRIMERA PARTE

ESCUELAS QUE APRENDEN

PARA EMPEZAR



En esta parte, Peter Senge presenta a modo de introducción una serie planteamientos que se repetirán a todo lo largo del libro, pero que le sirven de soportes para conectar de manera coherente y secuenciada los diferentes hechos que contribuyen a que se produzca el proceso de enseñanza- aprendizaje, que de cualquier forma es el fin último de la obra.

El autor nos describe la obra explicando que consta de cuatro partes. En la primera, nos informa que contiene 191 artículos de 113 autores, que en la misma se exponen técnicas y métodos, anécdotas y reflexiones, ideas guías, ejercicios y recursos que se están adoptando para conseguir que las escuelas se parezcan más a las organizaciones que aprenden. Muchos artículos van encaminados a resolver problemas específicos; otros en cambio, son reflexivos, ayudándonos a ver un mundo escolar como no los habíamos visto antes, para que podamos actuar en él o modificarlo de acuerdo a las circunstancias. También nos plantea que muchas de esas técnicas pueden aplicarse en la educación superior y que todas las escuelas son únicas, pues a veces una experiencia que sirvió para resolver un problema en una escuela no funciona para la otra.

Asimismo, nos presenta las Cinco Disciplinas del Aprendizaje, las cuales les sirven de fundamentación a todos los grandes temas tratados en la obra. A saber:

Dominio personal: Ésta consiste en crear una imagen coherente de la visión personal que se tiene, de lo que se anhela en la vida, de manera que se cree una inquietud tal que impulse a motorizar el cambio.

Visión compartida: Esta disciplina fija un propósito común entre todos los miembros de una organización escolar: maestros, administradores y personal escolar, los cuales trabajan unidos para alcanzar las metas.

Modelos mentales: Esta disciplina de reflexión e investigación contribuye a la formación de actitudes y percepciones para detectar y mejorar la realidad en que estamos inmersos.

Aprendizaje en equipo: Por medio de esta disciplina, empleando la discusión y el diálogo, se pueden trasformar criterios individuales en metas comunes en beneficio de la escuela.

Pensar en sistemas: esta disciplina está orientada a entender la interdependencia y el cambio, por lo que se aprende a ser más responsable de sus propios actos.

De igual modo, se introducen los tres componentes primarios del aula que aprende: maestros, estudiantes y padres. Los maestros, los cuales siguen su vocación al enseñar; los estudiantes, en esta modalidad no se perciben como meros receptores de conocimientos, sino como colaboradores y participantes en la evolución de la escuela y los padres que lo definen como personas poco interesadas, puesto que los propios edificios los hacen recordar lo desagradable que resultó el aprendizaje para ellos cuando fueron estudiantes.

La segunda parte del libro trata sobre el aula que aprende en seis temas que van desde las teorías del aprendizaje y prácticas de enseñanza hasta pensamiento en sistema en la clase y evaluación.

De manera, que el salón de clase requiere una estructura organizacional que los sostenga, por lo que en este libro se consideran las escuelas, los sistemas escolares y los sistemas de educación superior como organizaciones formales, con su estructura jerárquica y una directiva elegida o nombrada por la comunidad escolar. Las distintas comunidades organizan sus escuelas de formas distintas. Así vemos que algunos sistemas escolares sólo tienen una escuela, mientras que otros tienen centenares, pero todos tienen la misma misión básica: asegurar que existan salones de clase con suficiente cantidad y calidad para proveer experiencias de aprendizaje a todos los alumnos a que se destinan.

Aquí también se mencionan los otros miembros que no forman parte del salón de clase, como son: los superintendentes, los directores y los miembros de la junta escolar. Así los superintendentes, desde el punto de vista organizacional ejercen la autoridad formal; en cambio, no pueden dirigir por sí solo un plan de reforma dentro de un sistema escolar. Los directores, que son los líderes de los maestros, son los que dan la tónica del aprendizaje dentro de las escuelas, y por último, los miembros de la junta escolar , que son los que fijan la política escolar y tienen impacto directo sobre los estudiantes.

La tercera parte del libro trata de la escuela que aprende. En esta parte se trabaja el desarrollo y práctica de un proceso de cambio escolar, se establece una visión colectiva, se genera un liderazgo eficaz, se agrandan los proyectos pilotos para incluir todo el sistema escolar o universitario.

El tercer nivel es, sin lugar a dudas, el más complejo, puesto que es la comunidad, que es el ámbito de aprendizaje dentro del cual funciona la escuela o facultad. Como es sabido, el niño o el adulto o el estudiante universitario aprende sólo una parte en el salón de clase, el resto lo adquiere de acuerdo con sus intereses en diversas fuentes: de los medios de comunicación, como son: televisión, revistas, música popular, Internet y de amigos y otros compañeros, etc.

En la cuarta parte del libro se trataron las técnicas y enfoques conceptuales que han resultado efectivas para ayudar a las escuelas y a las comunidades a aprender unas de otras, creando un sentido de identidad comunal haciendo conexiones entre líderes comunales y proveer infraestructura para el aprendizaje comunitario sostenido.

Abundando un poco en esta parte se puede afirmar que una organización es el producto de cómo piensan sus miembros. Así si se quiere mejorar un sistema escolar antes de alterar las reglas hay que observar cómo piensan y cómo actúan los individuos colectivamente, pues de lo contrario las nuevas políticas y estructuras se esfumarán y la organización volverá después de un tiempo a sus antiguos esquemas. De manera que hay que establecer cuál es la visión que se plantea ese centro, cuál es el nivel de interrelación entre sus miembros, concentrarse en una o en dos prioridades, no en una docena e involucrar a todos.

El cambio se justificaba porque quedó como remanente de la era industrial el que en las escuelas imperara un modelo fragmentado, no un enfoque sistémico, con un currículo estandarizado, con pruebas estandarizadas, no se tomaban en cuentas los diferentes estilos y ritmos de aprendizajes, los tipos de inteligencias que tienen los niños, llegando a dividirlos en adelantados y atrasados. De ese modo que el control se convirtió en la palabra clave: el deber del maestro es controlar al alumno; el del administrador controlar al maestro y la junta escolar controlar todo el sistema.


APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Lo más importante que yo aprendí de esta parte es la aplicación de las cinco disciplinas, las cuales puedo aplicar tanto a mi vida personal como a mi trabajo como educadora, pues partiendo de las mismas, cuando se trata de dominio personal, se refiere a la visión que tenemos de nosotros mismos, a las metas que nos proponemos y en ese sentido todos tenemos metas, un sueño que queremos hacer realidad. Esto también lo aplico en mi quehacer educativo, en cada clase, en cada tema debo trazar un objetivo y emplear las estrategias para lograr un aprendizaje eficaz.

De igual modo, la visión compartida, aprendizaje en equipo, ya hoy no se concibe una institución educativa o empresarial, cuyos miembros no compartan o no discutan la visión de que parten, lo mismo el aprendizaje en equipo, pues lo que se privilegia hoy es el aprendizaje colaborativo. Asimismo, las dos restantes tienen su aplicación en la escuela y en la vida, pues se aprende para la vida.



SEGUNDA PARTE

EL SALÓN DE CLASES

CREAR AULAS QUE APRENDEN


En esta parte se cambia totalmente el concepto de aprendizaje. Para ello se elaboran o se rediseñan nuevas estrategias, técnicas y métodos de aprendizajes, se habla de innovación. El salón de clase junto al acto de enseñar es visto como una experiencia gratificante, en donde el niño se coloca en el centro, éste despliega toda su creatividad, se populariza la idea de que todo niño, adolescente o adulto tiene la capacidad para aprender, para ello se apoyan en las capacidades cognoscitivas y sociales.

En esta nueva visión de la enseñanza, los profesores se cuestionan: ¿Qué vamos a enseñar, quiénes van a aprender, quién es el maestro, cómo vamos a medir los resultados?

Una herramienta que no puede quedarse es armar la clase en base a las cinco disciplinas: dominio personal que ayuda al alumno a descifrar sus pasiones, metas, crear proyectos, a reflexionar en silencio. Trabajan con modelos mentales, que es la disciplina que más le cuesta al profesor, porque hay que trabajar con la imaginación. En el aprendizaje en equipo, el estudiante practica el diálogo, aprendiendo a tener conversaciones fluidas y sin trabas, fortalece la capacidad de escucha. De igual modo se tratan las disciplinas visión compartida y pensar en sistemas.

Asimismo, se habla de contenidos curriculares, se reconoce la dignidad del niño, se valora y se respeta, se toma en cuenta las teorías de la inteligencia múltiple, inteligencia emocional aplicada al aprendizaje, las aptitudes y destrezas del niño, se cuida el lenguaje cuando se dirigen a los niños, se refuerzan las reuniones de padres y maestros, entre otros.



APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Lo que más me impactó fue ese rescate de la dignidad del niño o del aprendiz en cualquier edad. Ya no se habla de niño con problema para aprender: atrasado y adelantado, por lo que se reconoce las inteligencias múltiples y las diferentes formas de aprender que tienen los niños. Estos conceptos lo debo aplicar en mis prácticas docentes.




TERCERA PARTE

LA ESCUELA

INGRESO A LA ESCUELA


En esta tercera parte se nota la decisión definitiva al cambio, la innovación se hace notar, pero como todo lo que se inicia se necesita tiempo para asimilarlo, así vemos cómo una maestra de primer grado propone un proyecto para modificar el currículo de matemática y no encuentra apoyo del superintendente, pues los comienzos a veces están marcados por la resistencia al cambio, pero aun así se plantean cambios radicales no sólo de políticas y de prácticas sino de manera de pensar y de interactuar en la escuela, y a consecuencia de esto se plantea:

· El cambio sólo es sostenible si incluye aprendizaje.

· El cambio empieza en pequeño y crece en forma orgánica.

· El cambio se inicia en grupos piloto.

· Las iniciativas de cambio plantean dos preguntas: ¿a dónde vamos y para qué estamos aquí?

· Un buen cambio ocurre en múltiples niveles de liderazgo.

· Los retos son parte natural del cambio.

Otro concepto que se introduce en la renovación de la escuela es la ética, esto así porque la enseñanza es una empresa moral, pues enseñar no es sólo emplear un conjunto de destrezas y técnicas para impartir conocimientos a los niños, sino que implica quererlos y responsabilizarse por su desarrollo en una sociedad democrática compleja. En otras palabras, el maestro debe pensar no sólo en los medios de que se valen para enseñar sino de los fines que se persiguen.

De igual modo, se muestra interés en elaborar una visión compartida en donde cobran fuerza metas y currículo, la realidad actual, prioridades estratégicas; ideas guías: misión, visión, creencias; actitudes, destrezas y capacidades; conciencia y valores; ciclo de aprendizaje profundo; métodos, herramientas y diseño para el aprendizaje…

En ese sentido, la escuela no es estática. Es un proceso continuo en el cual se refuerzan recíprocamente las actitudes, los valores y las destrezas. En estas escuelas de alto rendimiento, una comunidad profesional le sirve de “envase” a la cultura, los maestros se sienten vigorizados, retados, comprometidos profesionalmente por el solo hecho de pertenecer a ella. Esas comunidades se caracterizan por:

Diálogo reflexivo: Los miembros hablan entre sí sobre su situación y sus retos; las materias que enseñan; la naturaleza del aprendizaje; sus prácticas de enseñar y su propio modo de pensar, sus actitudes y creencias y percepciones del mundo.

Unidad de propósito: Los miembros desarrollan un sentido de responsabilidad colectiva por todos los estudiantes y un sentido común de propósitos y valores.

Enfoque colectivo en el aprendizaje de los estudiantes: Los maestros dan por sentado que los estudiantes pueden aprender y que ellos les pueden ayudar. Esta obligación todos la sienten, pero no es una regla impuesta.

Colaboración y norma de compartir: Los miembros de una facultad consideran que las ideas y los métodos deben compartirse.

Apertura y mejora: Los profesores asumen riesgos y ensayan nuevas ideas.

Desprivatización la práctica del aula: La responsabilidad de los maestros va más allá del salón de clase. Comparten, observan y discuten diariamente sus respectivas prácticas.

Confianza y respeto: Las comunidades profesionales son lugares sin peligro para examinar prácticas, ensayar nuevas ideas y reconocer las equivocaciones.

Renovación de la comunidad: Una comunidad profesional presta atención a las relaciones sociales de sus miembros.

Liderazgo sostenedor e instruido: Una comunidad vigorosa no aparece por casualidad, pues ésta requiere atención de los líderes del sistema, los cuales fomentan la cultura de interacción y diálogo reflexivo.


APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Me llamó bastante la atención lo relativo a la desprivatización de la práctica del aula, porque en muchos casos los maestros tratan sus estrategias de enseñanza como si éstas constituyeran un secreto de Estado, no las comparten con nadie, puesto que no piensan en la mejora de la escuela.

Otro aspecto que me llamó la atención fue lo relativo a la ética, esa parte relativa a la moral, pues como se plantea en el texto “no basta con el desarrollo de destrezas y habilidades en el niño, sino que el profesor se responsabilice de su enseñanza en una sociedad cambiante”.




CUARTA PARTE

LA COMUNIDAD

ENTRAR EN COMUNIDAD


En esta parte se inicia con una interrogante sobre la responsabilidad de la escuela con el niño: ¿Debe la escuela ocuparse del futuro del niño, de sus aprendizajes y de sus necesidades inmediatas? Y se responde que el niño necesita de comunidades que lo apoyen, que lo enseñen a ser adulto, por lo que la escuela que aprende necesita una comunidad que fomente el aprendizaje. De manera que existe un trabajo colaborativo entre la escuela y la comunidad, por lo que ambas reconocen que la escuela no es la única organización con responsabilidades para con los niños. En este sentido expresa Les Omotani: “Como vayan la comunidad así irán las escuelas; y como vayan las escuelas así irá la comunidad”.

Aquí se produce una interdependencia entre escuela, familia y la comunidad. En ese sentido expresa Peter Senge: “Un nuevo tipo de energía se desarrolla cuando se establece una conexión entre las partes de un sistema.”

De manera que dentro de ese enfoque sistémico se deducen las siguientes estrategias básicas:

· Actividad para los padres y apoyo a las familias.

· Escalas profesionales de empleo y carrera para los padres.

· Aprestamiento escolar, educación de los padres y apoyo a las familias.

· Aulas que mejoren el aprendizaje del niño y la eficiencia de maestros y padres.

· Mejores recursos para maestros y niños.

· Liderazgo de colaboración.

· Comunidades educacionales.

· Fortalecimiento y uso de la tecnología.

· Desarrollo de recursos.

· Renovación de la educación superior.

· Cambios de las políticas.


Ahora bien, para cerrar este breve resumen se podría decir que una organización que aprende es aquélla que tiene una visión clara y honrada de la realidad, que sea accesible para toda organización, que se use para adquirir nuevos conocimientos igualmente accesibles, que ayude a todos a actuar eficazmente de acuerdo al futuro que se desea.


APLIACACIÓN DE LO APRENDIDO:

Algo que me llamó la atención y que constituyó un verdadero aprendizaje fue la interdependencia entre la escuela y la comunidad. La comunidad, según se plantea en la obra, no sólo le sirve de apoyo a la escuela con todo lo que ella implica, sino también a la sociedad misma, pues ésta interviene hasta en lo relativo a la salud en sentido general.






CONCLUSIÓN


Considero muy acertada la asignación de la lectura de la obra “Escuelas que Aprenden”, puesto que en ella Peter Senge y sus colaboradores hacen todo un recorrido por el sistema educativo, iniciando desde la educación autocrática de la Era Industrial” hasta entregarnos una enseñanza totalmente democrática.

La enseñanza y el aprendizaje aparecen reseñados como un proceso, en donde se va mejorando paso a paso mediante métodos, estrategias, enfoques y técnicas, involucrando políticas de Estado, la comunidad, la innovación curricular, el trabajo colaborativo entre profesores y el liderazgo compartido una nueva visión de la escuela.

Y quién sabe si con todo ese esfuerzo se puede superar con el tiempolo expresado por el propio Peter Senge: “Las escuelas no están en dificultades porque sean incompetentes los que las manejan, sino porque su diseño es muy pobre en relación al mundo de hoy”

Entrar en comunidad


CAP. XIII ENTRAR EN COMUNIDAD


Este caso parte de una historia contada por Roland Chevalier, Superintendente de la parroquia de San Martín en Louisiana. Se plantea una interrogante sobre la responsabilidad de la escuela con el niño: ¿Debe la escuela ocuparse del futuro del niño, de sus aprendizajes o de sus necesidades inmediatas?

Preguntas de este tipo surgen en Estados Unidos y en el resto del mundo y la respuesta es la necesidad de que existan comunidades que apoyen al niño, porque éste necesita un lugar a donde aprenda a ser adulto; por lo que una escuela que aprende necesita una comunidad que fomente el aprendizaje.

Hay un número sorprendente de ejemplos de comunidades que en una u otra forma han derribado las barreras entre la vida escolar y el resto de la vida del niño. En estos casos la comunidad asume una posición fuerte a favor del aprendizaje, la escuela acoge sus conexiones con ella y ambas partes reconocen que la escuela no es la única organización con responsabilidades para con los niños.

Una guía para crear una comunidad que aprende exigiría un manual por sí sola, por lo que aquí presentaremos las tres actividades más importantes para desarrollar una actitud de aprendizaje frente al futuro.


· Identidad

Los distintos miembros de una comunidad, muchas veces, tienen distintas actitudes en cuanto a los límites de su comunidad y el grado en que son responsables los unos por los otros. Así los que viven en una comunidad de club campestre quizás no piensen que del otro lado del río o de una vía férrea hay un campamento para casas remolques con 300 ó 400 niños que asisten a la misma escuela, usan las mismas instalaciones de recreación. De manera que este desconocimiento puede formar parte de su concepto de identidad comunitaria.

Pero el caso de los niños es diferente, ellos no se someten a una comunidad cercada, por lo menos una vez que han empezado a ir a la escuela, pues si uno es miembro de una comunidad es porque ha elegido vivir cerca de ciertos vecinos y que tiene un convenio para el desarrollo colectivo de sus hijos como una manera de asegurar el futuro.

Las escuelas desempeñan un papel más grande de lo que se cree para identificar una comunidad. La primera pregunta que hace una persona cuando va a comprar una casa es: ¿Cómo son las escuelas?

HACER CONEXIONES

Los líderes escolares descubren que ellos no pueden hacerlo todo solo. La creación de conexiones ha aumentado a medida que Internet se consolida. Hoy las escuelas son centros de información para la comunidad. Los estudiantes investigan, publican en línea historias comunitarias, se entrevistan con todos desde los más antiguos residentes hasta los recién llegados al vecindario. En suma, hacer conexiones amplía el aprendizaje en equipo.

SOSTENIMIENTO

Éste implica la formación de una conciencia sistémica, pues las comunidades sistémica tienen una perspectiva a largo plazo y por eso entienden una interdependencia de la educación. Sus miembros entienden que la evolución del niño depende de la atención que haya recibido. Así el sostenimiento lleva a las personas a invertir su tiempo en los niños.

lunes, 28 de junio de 2010

Desastres Naturales

Influencias del macroentorno en la PUCMM


INFLUENCIAS DEL MACROENTORNO EN PUCMM: EL MARCO PESTEL


Toda Organización está influenciada por diferentes factores, tal es el caso de los factores legales, políticos, económicos, socioculturales, tecnológicos y medioambientales.

FACTORES POLÍTICOS

• Estabilidad del Gobierno: en la PUCMM se refleja en la actualidad la estabilidad del Gobierno y esto se evidencia en el aumento de la matriculación en los últimos años académicos. Esto beneficia económicamente a la universidad y a los profesores y empleados administrativos porque se presentan mayores oportunidades de trabajo.

• Política fiscal: actualmente no afecta a la universidad porque existe un concordato entre las instituciones educativas religiosas y el Estado que las exonera del pago de impuestos aduanales por la importación de materiales educativos.

• Políticas de bienestar social: Consideramos que actualmente influye positivamente sobre la universidad, ya que en el país existen instituciones, tales como: la Secretaría de Educación, la Secretaría de Educación Superior, el Inafocán, las Damas Amigas. También la universidad otorga becas a sus profesores para que se preparen, además exoneran del pago de la matrícula a los hijos de los profesores, esposas y esposos; en fin, a los descendientes directos.

Análisis a la obra a La Carga


ANÁLISIS DE LA OBRA A LA CARGA


Ken Blancchard
Sheldon Bowles

Esta obra relata la historia del reto que tiene que enfrentar Peggy Sinclair, de salvar de la quiebra a la empresa Walton Works # 2 al ser nombrada Gerente General, posición que aceptó, pero que consideró que se trataba de una trampa. Y así apoyándose en un Supervisor exitoso, Andy Longclaw, el cual logró el éxito del único Departamento que funcionaba en la referida empresa, el Departamento de Acabado, asume la filosofía que lo condujo al éxito (Gung ho) , expresión china que significa trabajar juntos.

De esa manera Andy Lngclaw invita a Peggy Sinclair a una granja de su propiedad en donde ella tiene que observar el comportamiento de la ardilla, del castor y del ganso. Esto con el fin de aplicarlo al comportamiento organizacional de la empresa.

Expectativas del estudiante al ingresar a la universidad

Pero hablemos de ese estudiante que ingresa por primera vez a estos centros académicos, ese adolescente que aprobó las Pruebas Nacionales, que llega lleno de ilusiones a las aulas universitarias, que piensa descubrir un mundo nuevo en el que se siente más adulto, que ya se libera del toque del timbre en la entrada y en los cambios de clases, del seguimiento más de cerca que les daban sus profesores en sus aprendizajes; de enfrentar una que otra vez una reunión poco agradable con el Encargado de Disciplina del colegio o un reproche del Director. Pero aún lo más importante para ese chico o chica es que él o ella, hasta cierto punto, queda fuera de la vigilancia académica de sus padres.

domingo, 27 de junio de 2010

Mi poco tiempo para accesar al blog

Querido profesor Bosch:

Estuve toda la semana corrigiendo los parciales y las prácticas de los estudiantes.

martes, 22 de junio de 2010